Tengo la sensación de que cada vez salen más libros, podcast y artículos en los que nos enseñan cómo trabajar mejor, como compaginar la vida laboral y la personal y cómo ser más productivos.
Y ahí me surge la duda de si en general no sabemos cómo organizarnos para trabajar o es que cada vez nos exigimos a trabajar más para alcanzar un supuesto éxito.
Los libros que suelen permanecer en primeras posiciones en las listas de los más vendidos son esos que nos dan 7, 10, 21 pasos para conseguirlo todo.
Donde nos recomiendan como poner límites a las horas de trabajo, cómo conciliar y cómo autocuidarse.
Eso sí todos esos aspectos son para poder ser más productivos, o sea, sacar adelante más trabajo.
Cuando se plantea que busques un rato todos los días para hacer ejercicio, yoga, cerámica o para meditar es para que encuentres más energías para al día siguiente rendir más en el trabajo.
Eso sí, todos esos trucos parece que están hechos para ciertos trabajos de ejecutivos que pueden permitirse el lujo de faltar al trabajo cuando lo necesites o trabajar desde casa cuando tú lo decidas.
Creo que eso no es posible en la gran mayoría de los trabajos donde realmente no tenemos control sobre nuestro entorno laboral, como los trabajos en prácticas o los trabajos precarios.
Sí que considero que carecemos de la formación adecuada para enfrentarnos al mundo laboral, tanto por cuenta ajena como sobre todo por cuenta propia, ya que no nos preparan en ninguno de los niveles educativos, por lo que al final tenemos que aprender por nuestra cuenta, ya sea con ensayo y error o buscando alguna guía.
Sin embargo, esas guías no deberían ser salvavidas a los que aferrarnos para conseguir nuestros objetivos, porque al final acabamos pasando de uno a otro, sintiéndonos frustrados porque estamos haciendo «lo que debemos» pero aún así no triunfamos.
Empecemos por conocernos a nosotros mismos para poder decir «esto no va conmigo» o «esto creo que podría cambiarlo».